Nacida en Warrengton (Virginia-EE.UU), pronto, siendo tan solo una niña, aprendió a contar y cantar historias, a emocionar a través de la música. Siendo una adolescente ya componía canciones cuando se unió a una banda local que actuaba en locales cercanos a Warrengton. Con el batería de esa banda, otro adolescente de 16 años, es con quien se casa y tiene dos hijos. A los 18 años, su marido y ella se unen a un grupo religioso de estricto reglamento; dejan las actuaciones y se dedican al cuidado de sus hijos.
Su carrera musical comienza cuando cuenta con 41 años; su hijo mayor, afortunadamente, la convence para cantar en público. Su marido le dio un ultimátum: o sus actuaciones o él.
Ella está aquí, en este espacio, porque, sin duda alguna, eligió más que bien. Dejó su trabajo en un banco, se divorció de su marido y se dedicó a cantar, que siempre fue lo suyo.
La Vaughan, La Washington y La Fitzgerald, parecen morar en ellla.
Les dejo con la camaleónica René Marie, una de las más brillantes estrellas del jazz vocal contemporáneo; queden con la que, seguramente, sea la cantante de jazz más sensual.
Los próximos días 22 y 23 de julio actuará en Donostia-San Sebastián (46 edición del Jazzaldia).
Hoy las fotos hablan de texturas.
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