No sé si se acordará usted, a buen seguro que sí, cuando contaba con tan solo 18 años y , tras hartarse de esperar a que le llegara un contrato como futbolista profesional (su pasión por aquel entonces), se dedicó a recorrer Europa ligero de equipaje, apenas con su guitarra. Fué el cónsul británico en St. Tropez (Francia) el que le hizo regresar a Inglaterra tras ser detenido por vago...
Bendita la hora en la que los clubes de la cosa futbolera de la época pasaron de usted, querido amigo. Nunca les agradeceré lo suficiente el nulo interés que usted despertó en ellos y, por ende, podamos disfrutar de su peculiar estilo encima de los escenarios y también, cómo no, en los estudios de grabación.
Su voz le hace absolutamente inconfundible, como lo demuestra una vez más interpretando el tema que hoy le trae de visita a esta, su casa: Someone To Watch Over Me (1926.- George Gershwin, música; letra de Ira Gershwin).
Para ustedes, un muy feliz año 2012.